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¿Por qué rezar el rosario?

150 Ave en referencia a los 150 salmos
La práctica del Rosario remonta al siglo XI, en la época en la que los religiosos iletrados recitaban el Pater y el Ave en lugar del oficio. Estos monjes no sabían leer así que recitaban 150 Avemaría, en referencia a los 150 Salmos, era el Salterio de María. El dominicano Alain de la Roche va a propagar el rezo del Rosario en el Siglo XV.

El rosario de los católicos, compuesto de cuentas agrupadas en cinco decenas, es el objeto que les sirve para recitar el Rosario que comprende los misterios gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos.

La palabra “rosario” viene del amor cortés. El rosarium, que quiere decir campo de rosas, designaba el grupo de poemas que un caballero dedicaba a su dama. Saludar a María con el Avemaría, es ofrecerle rosas mientras meditamos con ella el Evangelio.
El Rosario es un acto de amor a Santa María
¿Por qué rezarlo? Porque amamos a María y con el Rosario podemos darle una muestra sencilla, pero profunda, de nuestro filial amor.
La tradición de la Iglesia ha recomendado esta oración desde que apareció en el peregrinar del Pueblo de Dios como expresión concreta de piedad filial. Ha sido motivo de numerosas recomendaciones pastorales de obispos y Papas. Entre ellas dos cercanas a nosotros: la Exhortación Mirialis cultus del Papa Pablo VI y la Carta Rosarium Virginis Mariae del Beato Juan Pablo II. Tal vez este mes de Mayo-que en muchos lugares está dedicado a Santa María-sea una buena ocasión para revisarlas y nutrirnos de sus enseñanzas y orientaciones.
Una oración mariana centrada en Jesús
El Rosario es una oración mariana que inmediatamente centra nuestra mente y corazón en el Señor Jesús. Esta sencilla plegaria nos introduce en un ritmo mediativo que nos pone «en comunión vital con Jesús a través-podríamos decir-del corazón de su Madre». En cada Padrenuestro rezamos con las palabras que Jesús mismos nos enseñó y por acción del Espíritu nos unimos a la voz del mismo Hijo; en cada Avemaría reconocemos «el milagro más grande de la historia», la Encarnación del Verbo, y hacemos nuestra confesión de fe de Isabel:"Bendita tú y bendito el futuro de tu vientre, Jesús"; al término de cada decena damos gloria al Padre a través del Hijo en comunión con el Espíritu Santo.
Por otro lado, los misterios que vamos anunciando antes de cada denario nos permiten ir meditando en acontecimientos de la vida del Reconciliador de la mano de la Mdre, En la escuela de María nos vamos compenetrando con el Señor Jesús.
¿Por qué rezar el Rosario? Pues porque con la Madre nos acercamos más a Jesús. Y conociendo y amando más intensamente a su Madre. Desde esta óptica, el Rosario es una práctica espiritual que nos ayuda mucho a ir realizando el ideal vivir como verdaderos hijos de María a través del proceso de amorización: "Por Cristo a María y por María más plenamente al Señor Jesús".
Es importante señalar que el Rosario nos dispone para una más activa y fructífera participación en los Sacramentos, particularmente en la Santa Eucaristía. Como enseña el Papa Pablo VI, «la meditación de los misterios del Rosario, haciendo familiar a la mente y al corazón de los fieles los misterios de Cristo, puede constituir una óptima preparación a la celebración de los mismo en la acción litúrgica y convertirse después en eco prolongado». La idea es que el Rosario esté entregrado armónicamente en el marco de la oración común de toda la Iglesia. «En realidad-dice el Papa Benedicto XVI-el Rosario no se contrapone a la meditación de la Palabra de Dios y a la oración litúrgica; más aún, constituye un complemento natural e ideal, especialmente como preparación para la celebración eucarística y como acción de gracias. Al Cristo que encontramos en el Evangelio y en el Sacramento lo contemplamos con María en los diversos momentos de su vida gracias a los misterios gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos. Así en la escuela de la Madre aprendemos a configurarnos con su divino Hijo y anunciarlo con nuestra vida».
Sin embargo integrar el rezo del Rosario a la oración litúrgica de la Iglesia no significa mezclarlo o ponerlo por encima. Esto lo recordaba el Papa Pablo VI cuando señalaba el error presente en algunos lugares de rezar el Rosario durante las celebraciones litúrgicas, por ejemplo durante la Misa. Cada cosa a su tiempo y lugar, según su propia naturaleza.
Una oración serena
La oración del Rosario tiene como una de sus características el ritmo sereno y pausado. Con la práctica, se va desarrollando una cadencia interior que favorece la meditación y resulta sumamente beneficiosa, especialmente en este tiempo en que no pocas veces nos vemos inmersos en diversas actividades. ¿Cómo no encontrar en esta práctica espiritual un precioso remanso espiritual?
Todos nos damos cuenta de que el Rosario es una oración repetitiva en su forma. Para algunos esto puede ser un obstáculo que los aleja de rezarlo. No pocas veces se escucha decir “es muy aburrido… es una oración monótona… no puedo evitar distraerme”. Sin embargo, esa forma externamente repetitiva esconde un gran beneficio. En la oración vocal hay una gran riqueza espiritual que favorece la meditación. El Beato Juan Pablo II señalaba una interesante relación del Rosario con la llamada “oración a Jesús” u “oración del corazón” que se practica en el oriente cristiano. Ésta consiste en la repetición continua de una frase dirigida al Señor buscando estar en comunión con Él, como por ejemplo: “Señor Jesús, Hijo de Dios, ten piedad de mí pecador”. El Papa destacaba cómo el ritmo típico de estas plegarias resulta muy adecuado para la interiorización y el recogimiento. En tal sentido, lejos del aburrimiento, se convierte en un camino muy sencillo y práctico de profundización en el conocimiento del Señor Jesús. En el caso del Rosario con mayor razón, pues «nadie mejor que Ella (María) conoce a Cristo, nadie como su Madre puede introducirnos en un conocimiento profundo de su misterio».
Es verdad que muchas veces en el desgranar las cuentas del Rosario podemos distraernos. Junto con la necesaria lucha para mantener la concentración debe darse cabida también al ejercicio del silencio de mente que nos ayudará a mantener la mente y el corazón centrados en el Señor y nuestra Madre. Esto requiere paciencia y comprensión con nosotros mismos. Distraerse o perder la concentración no invalida nuestra oración. Retomemos el ritmo y reafirmemos el propósito de ofrecer esta práctica espiritual como un acto concreto de amor a María. Además debemos recordar ―como lo decía el Beato Juan Pablo II―que nuestro corazón puede incluir en estas decenas del Rosario todos los hechos que entraman nuestra vida, la de nuestra familia, nuestra nación, la Iglesia o la humanidad. Experiencias personales o del prójimo, sobre todo de las personas más cercanas o que llevamos más en el corazón. De este modo la sencilla plegaria del Rosario sintoniza con el ritmo de la vida humana.
Oración personal y comunitaria
El Rosario no requiere de grandes preparativos ni de materiales especiales. Esto hace que sea fácil rezarlo de manera personal o junto a otras personas. Los modos en los que se suele rezar son variados y se adecuan fácilmente a las necesidades personales o grupales: «o privadamente, recogiéndose el que ora en la intimidad con su Señor; o comunitariamente, en familia o entre los fieles reunidos en grupo para crear las condiciones de una particular presencia del Señor (ver Mt 18,20); o públicamente, en asambleas convocadas para la comunidad eclesial». En la Iglesia se ha alentado desde antiguo la práctica cotidiana de esta oración, teniéndola como un momento especial de la jornada. Lejos de ser una obligación, poco a poco se va convirtiendo en un momento especial para estar con María. Y con Ella, dejarnos conducir a Jesús.
Resulta muy significativo el aliento de los Papas a rezar el Rosario en familia. «En continuidad de intención con nuestros Predecesores ―decía Pablo VI―, queremos recomendar vivamente el rezo del Santo Rosario en familia. El Concilio Vaticano II ha puesto en claro cómo la familia, célula primera y vital de la sociedad “por la mutua piedad de sus miembros y la oración en común dirigida a Dios se ofrece como santuario doméstico de la Iglesia”». Conscientes de que hoy el ritmo de vida muchas veces no favorece los momentos en los que la familia puede estar reunida, se reconoce sin embargo que estar reunida, se reconoce sin embargo en el esfuerzo por hacer un espacio de encuentro familiar para rezar el Rosario una gran riqueza que tendrá efectos muy positivos en la vida espiritual de sus miembros y en la misma vida familiar.
Conviene recordar finalmente que esta plegaria mariana está enriquecida con la posibilidad de obtener indulgencias plenarias. «Se confiere una indulgencia plenaria si el rosario se reza en una iglesia o un oratorio público o en familia, en una comunidad religiosa o asociación pía». Para ello se deben cumplir, evidentemente, las condiciones propias para lucrar la indulgencia.
Preguntas para la reflexión:
  1. ¿Qué lugar tiene el rezo del Rosario en mi vida espiritual?
  2. ¿Cómo puedo ayudar para que otros conozcan y recen el Rosario?¿Tiene el Rosario una dimensión apostólica?
  3. ¿Conozco suficientemente las enseñanzas y recomendaciones del Magisterio de la Iglesia sobre esta forma de oración?
  4. ¿Qué medios puedo poner para rezar con mayor fruto espiritual esta oración?

Citas para la Oración
Es necesario rezar sin desfallever: Lc 18,1ss; Rm 12,12; 1Tim 2,1.8; 1Tes 5,17.
La Iglesia naciente oraba en compañía de María: Hch 1,14;2,42.
La citas bíblicas de los misterios del Rosario se pueden ver Aquí.

Las comunicaciones sociales en el Magisterio de la Iglesia desde el Concilio Vaticano II hasta hoy

La Iglesia ha manifestado siempre interés y preocupación por los medios de comunicación pero es especialmente en el siglo XX, gracias a su rápido desarrollo, que ha intensificado su atención a este ámbito tan incisivo en el mundo actual.
Fue el Papa Pío XII, en 1948, que creó el Pontificio Consejo para las Comunicaciones sociales que en ese entonces se llamó “Pontificia Comisión para el Estudio y la Evaluación Eclesiástica de las películas sobre temas religiosos o morales”, dicasterio que fue sucesivamente cambiando de nombre a medida que se fue ampliando su ámbito de trabajo.
Pero es especialmente a partir del magisterio del Papa Juan XXIII que la Iglesia ha puesto una atención especial a la comunicación social, consciente de su creciente importancia e influencia en el mundo de hoy. La Iglesia no ve a los medios de comunicación social con desdén o preocupación, sino como "maravillosos instrumentos" que son producto del "ingenio humano".
La Iglesia también apunta al hecho que si bien son maravillosos, ellos deben saber manejarse para ofrecer valores que enriquezcan el espíritu humano, constata además que son útiles para la tarea de evangelización de la Iglesia, sea a través de sus ministros, sea a través de los laicos que de ella son profesionales en la materia. (Decreto sobre los instrumentos de comunicación social (cf IM 1 y 2). En la carta del Papa Juan XXIII Pacem in terris, (n.12) este recuerda que los medios de comunicación tienen el deber moral de respetar la verdad y ponerse al servicio de esta.
El camino de la Iglesia en el ámbito  de las comunicaciones, a partir del Vaticano II, hace referencia a un documento que es y sigue siendo el inspirador de toda la  reflexión y del Magisterio post conciliar. Es el decreto conciliar “Inter Mirifica” (1963). En él apareció por primera vez el término “medios de comunicación social” dando una visión “instrumental”  de la comunicación. A este documento siguió la instrucción pastoral "Communio et Progressio" preparada por la que en aquel entonces se llamaba la “Pontificia comisión para las comunicaciones sociales”. Fue aprobada por Pablo VI y publicada en 1971.
A distancia de 20 años, a las puertas del tercer milenio, el  ahora “Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales” publicó un documento actualizado en referencia a esta materia, la Instrucción Pastoral "Aetatis Novae"(1992), como continuación de la "Communio et Progressio" que ya ofrecía reflexiones teológicas y perspectivas organizativas para las iglesias locales. El nuevo documento trataba  de examinar los desafíos del momento indicando prioridades pastorales y líneas de programación para el compromiso de cada iglesia local en el campo de los medios. La última publicación del Magisterio Pontificio fue la del 2005 con “El rápido desarrollo” donde el Papa Juan Pablo II exhortaba a los operadores de las comunicacion
es a redescubrir las nuevas dimensiones de una cultura digital delineando algunos aspectos nuevos en la relación de la Iglesia con la web.
Internet en particular también ha merecido la atención del magisterio. Fruto de esa consideración son los documentos del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales ‘Ética en internet’ y ‘La Iglesia e internet’, ambos del 22 de febrero de 2002. El primero ofrece, en sus cuatro partes, constataciones preocupantes sobre internet y también algunas recomendaciones morales; el segundo, en sus tres partes, se articula en torno a las oportunidades y desafíos que internet presenta a la Iglesia, para luego esbozar algunas recomendaciones.
Los mensajes anuales para las jornadas de las comunicaciones sociales han acompañado también el camino de reflexión de la Iglesia, el primero es de Pablo VI y data del año 1967.
La reflexión en torno al mundo digital ha estado acompañada también por el trabajo práctico en él: el portal institucional on line de la Santa Sede nació apenas unos meses después que la world wide web estuviera operando. Y a lo largo de todo este tiempo, también con el desarrollo ulterior y específico de las redes sociales, el empeño evangelizador de la Iglesia ha cobrado forma con proyectos concretos y oficiales en YouTube, Facebook, Blogger y Twitter.
El 12 de abril de 2010 la oficina de comunicación del Vaticano anunció el lanzamiento del blog oficial del Vatican Infomation Service (http://www.vis.va), una bitácora en varios idiomas alojada en el sistema Blogger, empresa satélite de Google Inc., el portal de blogs gratuitos más grande del mundo. Un año más tarde, el 19 de abril de 2011, nace la versión digital del periódico del país más pequeño del mundo y uno de los más antiguos: L´Osservatore Romano (http://www.osservatoreromano.va; actualmente en siete idiomas).
Unos meses más tarde, en la víspera del 29 de junio de 2011, era el mismo Benedicto XVI quien ponía on line la así llamada «CNN del Vaticano»: el portal news.va que concentra en un solo lugar las informaciones de todos los medios informativos vinculados a la Santa Sede (desde la Radio Vaticana, pasando por el VIS, L´Osservatore Romano y la agencia FIDES, hasta el canal de videos de YouTube, perfiles en Flickr, fans page en Facebook o diversas cuentas oficiales en Twitter).

Los dos episodios cronológicamente más recientes en este migrar a las plataformas digitales lo constituyó el también histórico lanzamiento del perfil personal del Papa Benedicto XVI en la red de microblogs Twitter (12 de diciembre de 2012), account posteriormente retomado por el Papa Francisco y que, para finales de febrero de 2014, sumó más de 12 millones de seguidores. Finalmente, el 23 de enero de 2013 nacía la primera app oficial del Papa: «The Pope App» (http://www.thepopeapp.com/) todavía bajo el pontificado de Benedicto XVI.

La comunicación al servicio de una auténtica cultura del encuentro

Mensaje del Santo Padre para la 48ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales
1 de junio 2014

Queridos hermanos y hermanas:
Hoy vivimos en un mundo que se va haciendo cada vez más «pequeño»; por lo tanto, parece que debería ser más fácil estar cerca los unos de los otros. El desarrollo de los transportes y de las tecnologías de la comunicación nos acerca, conectándonos mejor, y la globalización nos hace interdependientes. Sin embargo, en la humanidad aún quedan divisiones, a veces muy marcadas. A nivel global vemos la escandalosa distancia entre el lujo de los más ricos y la miseria de los más pobres. A menudo basta caminar por una ciudad para ver el contraste entre la gente que vive en las aceras y la luz resplandeciente de las tiendas. Nos hemos acostumbrado tanto a ello que ya no nos llama la atención. El mundo sufre numerosas formas de exclusión, marginación y pobreza; así como de conflictos en los que se mezclan causas económicas, políticas, ideológicas y también, desgraciadamente, religiosas.
En este mundo, los medios de comunicación pueden ayudar a que nos sintamos más cercanos los unos de los otros, a que percibamos un renovado sentido de unidad de la familia humana que nos impulse a la solidaridad y al compromiso serio por una vida más digna para todos. Comunicar bien nos ayuda a conocernos mejor entre nosotros, a estar más unidos. Los muros que nos dividen solamente se pueden superar si estamos dispuestos a escuchar y a aprender los unos de los otros. Necesitamos resolver las diferencias mediante formas de diálogo que nos permitan crecer en la comprensión y el respeto. La cultura del encuentro requiere que estemos dispuestos no sólo a dar, sino también a recibir de los otros. Los medios de comunicación pueden ayudarnos en esta tarea, especialmente hoy, cuando las redes de la comunicación humana han alcanzado niveles de desarrollo inauditos. En particular, Internet puede ofrecer mayores posibilidades de encuentro y de solidaridad entre todos; y esto es algo bueno, es un don de Dios.
Sin embargo, también existen aspectos problemáticos: la velocidad con la que se suceden las informaciones supera nuestra capacidad de reflexión y de juicio, y no permite una expresión mesurada y correcta de uno mismo.
La variedad de las opiniones expresadas puede ser percibida como una riqueza, pero también es posible encerrarse en una esfera hecha de informaciones que sólo correspondan a nuestras expectativas e ideas, o incluso a determinados intereses políticos y económicos. El mundo de la comunicación puede ayudarnos a crecer o, por el contrario, a desorientarnos. El deseo de conexión digital puede terminar por aislarnos de nuestro prójimo, de las personas que tenemos al lado. Sin olvidar que quienes no acceden a estos medios de comunicación social –por tantos motivos-, corren el riesgo de quedar excluidos.
Estos límites son reales, pero no justifican un rechazo de los medios de comunicación social; más bien nos recuerdan que la comunicación es, en definitiva, una conquista más humana que tecnológica. Entonces, ¿qué es lo que nos ayuda a crecer en humanidad y en comprensión recíproca en el mundo digital? Por ejemplo, tenemos que recuperar un cierto sentido de lentitud y de calma. Esto requiere tiempo y capacidad de guardar silencio para escuchar. Necesitamos ser pacientes si queremos entender a quien es distinto de nosotros: la persona se expresa con plenitud no cuando se ve simplemente tolerada, sino cuando percibe que es verdaderamente acogida. Si tenemos el genuino deseo de escuchar a los otros, entonces aprenderemos a mirar el mundo con ojos distintos y a apreciar la experiencia humana tal y como se manifiesta en las distintas culturas y tradiciones. Pero también sabremos apreciar mejor los grandes valores inspirados desde el cristianismo, por ejemplo, la visión del hombre como persona, el matrimonio y la familia, la distinción entre la esfera religiosa y la esfera política, los principios de solidaridad y subsidiaridad, entre otros.
Entonces, ¿cómo se puede poner la comunicación al servicio de una auténtica cultura del encuentro? Para nosotros, discípulos del Señor, ¿qué significa encontrar una persona según el Evangelio? ¿Es posible, aun a pesar de nuestros límites y pecados, estar verdaderamente cerca los unos de los otros? Estas preguntas se resumen en la que un escriba, es decir un comunicador, le dirigió un día a Jesús: «¿Quién es mi prójimo?» (Lc. 10,29). La pregunta nos ayuda a entender la comunicación en términos de proximidad. Podríamos traducirla así: ¿cómo se manifiesta la «proximidad» en el uso de los medios de comunicación y en el nuevo ambiente creado por la tecnología digital? Descubro una respuesta en la parábola del buen samaritano, que es también una parábola del comunicador. En efecto, quien comunica se hace prójimo, cercano. El buen samaritano no sólo se acerca, sino que se hace cargo del hombre medio muerto que encuentra al borde del camino. Jesús invierte la perspectiva: no se trata de reconocer al otro como mi semejante, sino de ser capaz de hacerme semejante al otro. Comunicar significa, por tanto, tomar conciencia de que somos humanos, hijos de Dios. Me gusta definir este poder de la comunicación como «proximidad».
Cuando la comunicación tiene como objetivo preponderante inducir al consumo o a la manipulación de las personas, nos encontramos ante una agresión violenta como la que sufrió el hombre apaleado por los bandidos y abandonado al borde del camino, como leemos en la parábola. El levita y el sacerdote no ven en él a su prójimo, sino a un extraño de quien es mejor alejarse. En aquel tiempo, lo que les condicionaba eran las leyes de la purificación ritual. Hoy corremos el riesgo de que algunos medios nos condicionen hasta el punto de hacernos ignorar a nuestro prójimo real.
No basta pasar por las «calles» digitales, es decir simplemente estar conectados: es necesario que la conexión vaya acompañada de un verdadero encuentro. No podemos vivir solos, encerrados en nosotros mismos. Necesitamos amar y ser amados. Necesitamos ternura. Las estrategias comunicativas no garantizan la belleza, la bondad y la verdad de la comunicación. El mundo de los medios de comunicación no puede ser ajeno de la preocupación por la humanidad, sino que está llamado a expresar también ternura. La red digital puede ser un lugar rico en humanidad: no una red de cables, sino de personas humanas. La neutralidad de los medios de comunicación es aparente: sólo quien comunica poniéndose en juego a sí mismo puede representar un punto de referencia. El compromiso personal es la raíz misma de la fiabilidad de un comunicador. Precisamente por eso el testimonio cristiano, gracias a la red, puede alcanzar las periferias existenciales.
Lo repito a menudo: entre una Iglesia accidentada por salir a la calle y una Iglesia enferma de autoreferencialidad, prefiero sin duda la primera. Y las calles del mundo son el lugar donde la gente vive, donde es accesible efectiva y afectivamente. Entre estas calles también se encuentran las digitales, pobladas de humanidad, a menudo herida: hombres y mujeres que buscan una salvación o una esperanza. Gracias también a las redes, el mensaje cristiano puede viajar «hasta los confines de la tierra» (Hch. 1,8). Abrir las puertas de las iglesias significa abrirlas asimismo en el mundo digital, tanto para que la gente entre, en cualquier condición de vida en la que se encuentre, como para que el Evangelio pueda cruzar el umbral del templo y salir al encuentro de todos.
Estamos llamados a dar testimonio de una Iglesia que sea la casa de todos. ¿Somos capaces de comunicar este rostro de la Iglesia? La comunicación contribuye a dar forma a la vocación misionera de toda la Iglesia; y las redes sociales son hoy uno de los lugares donde vivir esta vocación redescubriendo la belleza de la fe, la belleza del encuentro con Cristo. También en el contexto de la comunicación sirve una Iglesia que logre llevar calor y encender los corazones.
No se ofrece un testimonio cristiano bombardeando mensajes religiosos, sino con la voluntad de donarse a los demás «a través de la disponibilidad para responder pacientemente y con respeto a sus preguntas y sus dudas en el camino de búsqueda de la verdad y del sentido de la existencia humana» (Benedicto XVI, Mensaje para la XLVII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, 2013).
Pensemos en el episodio de los discípulos de Emaús. Es necesario saber entrar en diálogo con los hombres y las mujeres de hoy para entender sus expectativas, sus dudas, sus esperanzas, y poder ofrecerles el Evangelio, es decir Jesucristo, Dios hecho hombre, muerto y resucitado para liberarnos del pecado y de la muerte. Este desafío requiere profundidad, atención a la vida, sensibilidad espiritual. Dialogar significa estar convencidos de que el otro tiene algo bueno que decir, acoger su punto de vista, sus propuestas. Dialogar no significa renunciar a las propias ideas y tradiciones, sino a la pretensión de que sean únicas y absolutas.
Que la imagen del buen samaritano que venda las heridas del hombre apaleado, versando sobre ellas aceite y vino, nos sirva como guía. Que nuestra comunicación sea aceite perfumado para el dolor y vino bueno para la alegría. Que nuestra luminosidad no provenga de trucos o efectos especiales, sino de acercarnos, con amor y con ternura, a quien encontramos herido en el camino. No tengan miedo de hacerse ciudadanos del mundo digital. El interés y la presencia de la Iglesia en el mundo de la comunicación son importantes para dialogar con el hombre de hoy y llevarlo al encuentro con Cristo: una Iglesia que acompaña en el camino sabe ponerse en camino con todos. En este contexto, la revolución de los medios de comunicación y de la información constituye un desafío grande y apasionante que requiere energías renovadas y una imaginación nueva para transmitir a los demás la belleza de Dios.

Vaticano, 24 de enero de 2014, memoria de san Francisco de Sales
FRANCISCUS




Jóvenes Católicos y los medios de comunicación social

Les comparto este artículo de Martha Isabel Claros, tomado desde su blog:
http://xtoenmediodenosotros.blogspot.com/2011/05/jovenes-catolicos-y-los-medios-de.html
¡Lo encontré muy interesante!

Durante esta semana tuve la oportunidad de compartir este tema con mi comunidad, en el marco de la celebración de la XLV Jornada mundial de las comunicaciones, que se celebrara el próximo 5 de junio del 2011.-

Por ello he decidido compartir algunos aspecto que considero importante que como jóvenes debemos tomar en cuenta, mi intención es promover en nosotros los jóvenes una actitud crítica ante la influencia de los medios de comunicación social, dando a conocer las normas del la iglesia antes el uso de los mismo y como estos documentos del magisterio de la iglesia nos pueden ayudar a su crecimiento como persona y en apostolado como miembro activo de la iglesia.-

Comencemos definiendo el concepto de MEDIOS DE COMUNICACIÓN, para esto tomare de referencia el concepto presentado por una popular enciclopedia de internet Wikipedia la cual nos expone:

"Con el término medio de comunicación (del latín medĭus), se hace referencia al instrumento o forma de contenido por el cual se realiza el proceso comunicacional o comunicación. Usualmente se utiliza el término para hacer referencia a los medios de comunicación masivos (MCM, medios de comunicación de masas o mass media); sin embargo, otros medios de comunicación, como el teléfono, no son masivos sino interpersonales." 
Aquí vemos como se exponen algunos términos, muy atinado a lo que queremos hablar de esos instrumentos que sirven para comunicarnos de persona a persona, o a grupo de personas, en este punto vemos como también surge el termino de MEDIOS DE COMUNICACIÓN MASIVOS, que son ciertamente a los medios que nos queremos referir es de una manera especial a los medio de comunicación masivos a los que deseo referirme, sin menospreciar a los medios de comunicación interpersonales. Entonces viene a nosotros otra definición, la comunicación en masas y la comunicación social, quiero también definir este término que considero importante para entrar en materia y ya que estamos utilizando dicha enciclopedia citemos lo que ella nos dice:

"Comunicación Social es un campo de estudios interdisciplinarios que investigan la información y la expresión, los medios de difusión masivos y las industrias culturales. Sus conceptos teóricos provienen primordialmente de la sociología, la psicología social y la semiología o semiótica. En el campo de la práctica estos conocimientos se usan en el periodismo, la opinión pública, la publicidad, la mercadotecnia y las relaciones públicas e institucionales.

Aparte de su popularización, llegó a ser el término preferido de los documentos de la Iglesia Católica cuando esta se refiere a los medios de comunicación social o a los medios masivos. Esto tiene la ventaja de una connotación mayor en donde toda comunicación es social, pero no toda la comunicación es "masiva". En efecto, aunque ambos términos son utilizados de manera sinónima, el término "comunicación social" fue utilizado por primera vez en los documentos del Concilio Vaticano II y especialmente en el Decreto Inter Mirifica, sobre los medios de comunicación social (1963), proclamado por el Papa Pablo VI.

El papado de Juan Pablo II promovió los estudios de comunicación social y creó el Día Mundial de la Comunicación Social. "

Ok, hemos aprendido que estos términos procede de una estudio de varias ciencias y que tiene un campo de practica en el periodismo, opinión pública, mercadotecnia y en las relaciones públicos por mencionar algunos, ciertamente es una concepto valido de la comunicación social.
Yo quiero partir de un concepto mucho más básico pero rico en su esencia y a la vez es más entendible en nuestro idioma, basándome desde su inicio, la comunicación es un intercambio de mensajes entre dos personas, mensajes transmitidos a través de códigos, oral, mediante la palabra, escrito por medio de letras y números y corporal, a través de mímicas o gestos.
La comunicación también puede ser: directa, de persona a persona o indirecta cuando se produce a través de los medios de comunicación de masas o sociales, como la prensa escrita, la radio, la televisión, el internet, las redes sociales, entre otros.
El punto importante que añaden Wikipedia es a mi parecer de mucha importancia, que es la iglesia católica la que incide en la popularización de dichos término, (MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL) utilizado por primera vez como tal en los documentos del concilio vaticano II, interesante como la iglesia ya desde esos años manifiesta su interés sobre este tema y como el papado de Juan pablo II promueve el estudio sobre los mismo y es quien crea el día mundial de la comunicación social, como una manera de reflexionar acerca de la importancia y la influencia de los medios de comunicación social en el mundo contemporáneo.

Especialmente a partir del magisterio del Papa Juan XXIII que la Iglesia ha puesto un énfasis especial a la comunicación social, conociendo su creciente importancia e influencia en el mundo de hoy. La Iglesia en cambio no ve a los medios de comunicación social con desdén o preocupación, sino como "maravillosos instrumentos" que son producto del "ingenio humano".
La Iglesia también apunta al hecho que si bien maravillosos, ellos deben saber manejarse para ofrecer valores que enriquezcan el espíritu humano y que son además útiles para la responsabilidad de evangelización de la Iglesia sea a través de sus ministros, pero sobre todo a través de los laicos que de ella son profesionales en la materia. (Decreto sobre los instrumentos de comunicación social (inter mirifica) #1 y 2 sucesivamente hablando).-
En la carta del Papa Juan XXIII (Paz sobre la tierra (Pacem in terris), 12), este recuerda que los medios de comunicación tienen el deber moral de respetar la verdad y ponerse al servicio de esta. Esta y muchas cosas más se hablan dentro de la iglesia desde el año 1963 hasta la actualidad con el Papa Benedicto XVI; y es parte de lo que deseo compartirles hoy.-

Ya con los conceptos claros a lo que nos estamos refiriendo, quisiera preguntarles, ¿cuál es la influencia de los medios de comunicación social? Ciertamente si vemos que es algo bueno del ingenio del hombre debe tener consecuencias buenas, sin embargo depende de la persona que los utiliza podemos ver que su influencia, sobre todo en la publicidad que nos muestran influye directamente en la salud mental de cada persona expuesta a ellos.-
La publicidad utilizada de manera positiva contribuye al bienestar y a la salud de las personas, como es el caso de las propagandas: como el caso de las que son antidrogas, las que combaten el consumo del cigarrillo y alcohol, las que previenen los accidentes de tránsito, las que dan información sobre cómo prevenir robos y algunos delitos, las que nos advierten de los peligros y la prevención de la contaminación ambiental, la prevención de enfermedades como el SIDA, que es una de las más terribles por sus efectos mortales sobre la humanidad, por mencionar algunas.
Pero también paralelamente vemos otras propagandas pueden ser perjudiciales, como las que incitan al consumo del cigarrillo, bebidas alcohólicas, ofrecen productos o inmuebles exagerando sus cualidades, ya que vienen acompañadas de imágenes y frases sugestivas, que condicionan el comportamiento del individuo de manera negativa, afectando así nuestra salud mental.
Es interesante ver la técnica que utilizan los medios de comunicación para transmitir mensajes que son cuidadosamente estudiados. Están dirigidos de forma tal que el mensaje es capaz de sugerir al receptor o destinatario, la solución a sus necesidades o tensiones, con el fin de incitar a una determinada acción; por ejemplo, la compra de un producto, consumo de alimentos, seguir una determinada moda, profesar los mismos ideales, entre muchos otros.
Algunas publicidades están dirigidas a demostrar cuál es el cuerpo perfecto, cual es la ropa para verse mejor y conquistar a personas del sexo opuesto. La publicidad puede influir en nosotros como individuos haciéndonos pensar que al usar un producto determinado será la persona más popular, tendrá más amigos y más diversión, quizás hasta más parejas. Promoviendo así todo tipo de anti- valores, esos valores del amor, la igualdad, el respeto, la honestidad, tolerancia, la decencia, y muchos más que nuestra familia, el lugar de estudio y la iglesia misma con el anuncio del evangelio luchan día a día desde nuestra infancia por enseñarnos.
Realmente utilizando así los medios de comunicación y al paso del tiempo vemos como todo esto es una fantasía, lo cual crea frustraciones y más en los jóvenes que somos atacados día a día por esta influencia, porque no importa cuánto se usa ese producto, se sigue siendo la misma persona y la situación sólo cambia si el individuo desea hacer un cambio.
La juventud es una etapa y un estado de ánimo que permite obtener triunfos, es en la juventud donde tenemos muchos sueños y donde hacemos el esfuerzo para alcanzarlos. Sin embargo, muchas veces la publicidad y los programas nocivos incitan a tener sueños erróneos o de fantasía, que si seguimos siguiendo los consejos de los medios de comunicación sin ningún criterio es muy difícil que los logremos alcanzar.
Por ello considero importante que al tener contacto con los medios de comunicación, se sepa seleccionar la publicidad o programación más adecuada y asumir una actitud crítica ante ellos. De este modo evitamos caer en la enajenación o alineación y evitando el correr el riesgo de creer todo aquello que dicen y que se nos presenta a través de ellos. Sin embargo deseo siempre aclarar que hay MUCHAS COSAS BUENAS QUE PODEMOS APRECIAR DENTRO DE LOS MEDIO DE COMUNICACIÓN, pero en esta rama de la publicidad como jóvenes debemos estar en la capacidad, de tomar lo que ayuda a crecer como persona y desechar lo que nos afecta, principalmente en personalidad.
Quiero así mismo mostrar una tabla encontrada en internet la cual muestra un resumen pequeño pero efectivo de los aspectos positivos y negativos de los medios de comunicación social como actualmente se presentan, dado que ustedes como yo estamos en el contacto diaria con los mismo seguramente podemos enriquecerla mucho mas, pero creo que nos ayuda para tenernos una idea.

Aspectos positivos y aspectos negativos de los medios de comunicación

Aspectos positivos:
Aspectos negativos:
Ofrecen información, cultura y recreación.
Presentan algunos programas con poco o ningún contenido educativo.
Comunican con otras culturas, creencias, países, conocimientos, entre otros.
Presentación de novelas cuyos dramas y escenas violentas no dejan enseñanzas o mensajes positivos a la población.
Son excelentes medios para desarrollar programas de cultura y educación.
Transmisión de programas que distorsionan los valores atentando así contra la paz y el bienestar social.

También es importante ver que los medios de comunicación en casi todos los países del mundo, se rigen por normas que protegen al niño, la familia y la sociedad en general. Sin embargo al no cumplirse dichas normas vemos como a diario se transmiten propagandas, programas y escritos, que atentan contra la integridad del ser humano. Por ello es importante que nosotros también velemos en la medida de nuestra posibilidad que estas normas sean cumplidas para ir evitando estas cosas e ir poco a poco construyendo una mejor sociedad.-

Ciertamente está en cada uno de nosotros saber discernir entre lo que nos conviene y lo que no, en aprender a rechazar aquello que nos hace mal y tomar lo que nos ayuda a crecer íntegramente como seres humano, pero ¿qué nos dice la iglesia de todo esto?
Primero quiero comentarles que existe un Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales que es el responsable de las cuestiones relativas a los instrumentos de comunicación social, para que a través de ellos también el mensaje de la salvación llegue a todos los hombres. Este fue creado a principio de los años 80ś y es desde entonces que ha creado y avalado una serie de documentos que nos ayudan a ver la visión de la iglesia ante los mismos.- Pueden ampliar esta información del Consejo Pontificio, en el siguiente link: http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/pccs/index_sp.htm.

La Iglesia y los medios de Comunicación social
"La madre Iglesia sabe, en efecto, que estos medios, si se utilizan rectamente, proporcionan valiosas ayudas al género humano, puesto que contribuyen eficazmente a descansar y cultivar el espíritu y a propagar y fortalecer el Reino de Dios; sabe también que los hombres pueden volver estos medios contra el plan del divino Creador y utilizarlos para su propio perjuicio; más aún, siente una maternal angustia a causa de los daños que de su mal uso se han derivado con demasiada frecuencia para la sociedad humana." (Doc. Inter mirifica #2)
Este numeral creo que expone de manera claro lo que hemos estado platicando el saber utilizar rectamente los medios son de gran ayuda pero de manera contraria causa graves daños no solo para el individuo sino para la sociedad.
Dice en el #3 del mismo documento:
La Iglesia católica, fundada por Cristo el Señor para llevar la salvación a todos los hombres y, en consecuencia, urgida por la necesidad de evangelizar, considera que forma parte de su misión predicar el mensaje de salvación, con la ayuda, también, de los medios de comunicación social, y enseñar a los hombres su recto uso.
A la Iglesia, pues, le corresponde el derecho originario de utilizar y poseer toda clase de medios de este género, en cuanto que sean necesarios o útiles para la educación cristiana y para toda su labor de salvación de las almas; a los sagrados Pastores les compete la tarea de instruir y gobernar a los fieles, de tal modo que ellos mismos, también con la ayuda de estos medios, alcancen la salvación y la perfección propias y de todo el género humano.
Por lo demás, toca principalmente a los laicos vivificar con espíritu humano y cristiano estos medios para que respondan plenamente a las grandes expectativas de la sociedad humana y al plan divino.
He subrayado unas parte que considero importante de considerar y reflexionar pues que importante es destacar que nos invita a utilizar los medios de Comunicación social para predicar el evangelio y además de enseñar a los hombres su recto uso; y más aun cuando dice que toca principalmente a los LAICOS (es decir a nosotros) el vivificar el espíritu humano en los medios.-
la iglesia nos está invitando a toma parte activa en ellos, a que a pesar de toda la realidad tanto positiva como negativa, nosotros también tenemos la responsabilidad día a día de que los medios sean más humanos y llevar el amor de Dios a través de ellos al mundo entero.- En este documento podemos ver como a cada uno de los que incidimos en los medios de comunicación tanto los emisores como receptores, tenemos un papel importante; y ya que estamos hablando entre jóvenes deseo compartir lo que nos dice a nosotros:
#10: Los destinatarios, sobre todo los más jóvenes, procuren acostumbrarse a la disciplina y a la moderación en el uso de estos medios; pongan, además, empeño en comprender a fondo lo oído, visto o leído; hablen sobre ello con los educadores y expertos y aprendan a emitir un juicio recto. Recuerden los padres que es su deber vigilar diligentemente para que los espectáculos, las lecturas y cosas similares que sean contrarias a la fe o las costumbres no traspasen el umbral de su hogar ni vayan sus hijos a buscarlos en otra parte.
La moderación de uso de los medios, que importante frase y se me viene otra a la mente para todo hay tiempo, y es importante cuidar el tiempo que le dedicamos a cada cosa, me vine un pregunta ¿como utilizamos nuestro tiempo?, Como jóvenes tenemos varios roles; dentro de la familia: somos hijos, hijas, hermanos, hermanas.- ¿Qué tiempo le dedica a tu familia, a estar con tu familia? , Como estudiantes, ¿qué tiempo le dedicamos al estudio? o ¿al aprendizaje en sí? , y así como amigos, en las relaciones de noviazgo, en el trabajo, entre otros ¿cómo utilizamos el tiempo? o más personal ¿cómo utilizas tu el tiempo?, y deseo que reflexionemos mas a un ¿CUÁNTO TIEMPO LE DEDICAS A PLATICAR CON DIOS? Tú y yo como católicos, sabemos que es importante la oración, la vida de sacramentos y en la medida que le dediquemos el tiempo merecido también dará su fruto en las acciones de nuestro servicio en las cosas de Dios.
Decía Adolfo Hitler: " Sólo se combate por lo que se ama; solo se ama lo que se estima, y para estimar es necesario al menos conocer." Yo personalmente modifico esta frase ( que se que no es de la mejor persona del mundo, que se que solo su nombre puede ser una repulsión para muchos y de la cual podemos hablar arduo y tendido, pero no es el tema ) y soy de la idea que "SOLO SE AMA LO QUE SE CONOCE" , entonces en este marco me pregunto ¿Cómo podemos amar a Dios sino le conocemos?, ¿sino platicamos con él?, ¿Sino le dedicas ni un tan salo 5 minutos del día? Bueno creo que es importante que reflexionemos y que también veamos que no solo son los medios de comunicación los que muchas veces al utilizarlos más nos apartan de Dios sino también muchas otras cosas las que afectan nuestro relación con Dios que cada uno debe descubrir, es esta una de las reflexiones que la iglesia no invita a tener un medido USO de los medios. Creo que podemos hondar más en este numeral pero me gustaría avanzar en otros puntos.
Si bien es cierto, la radio prensa escrita y televisión influyen directamente en nuestra vida; un medio de comunicación más utilizado en los últimos años por la población y de manera especial por los jóvenes que hemos nacido con estos avances de la tecnología es el internet, la iglesia al ver esta realidad también ha creado otro documento: La iglesia y en internet, se nos dice a los jóvenes explícitamente en el numeral 11:
a los jóvenes. Internet es una puerta abierta a un mundo atractivo y fascinante, con una fuerte influencia formativa; pero no todo lo que está al otro lado de la puerta es saludable, sano y verdadero. « Los niños y los jóvenes deberían ser introducidos en la formación respecto a los medios de comunicación, evitando el camino fácil de la pasividad carente de espíritu crítico, la presión de sus coetáneos y la explotación comercial ».51 Los jóvenes tienen consigo mismos, con sus padres, familias y amigos, con sus pastores y maestros y, por último, con Dios, el deber de usar Internet correctamente.

Internet pone al alcance de los jóvenes en una edad inusualmente temprana una inmensa capacidad de hacer el bien o el mal, a sí mismos y a los demás. Puede enriquecer su vida más allá de los sueños de las generaciones anteriores, y capacitarlos para que, a su vez, enriquezcan la vida de los demás. También puede arrastrarlos al consumismo, a la pornografía, a fantasías violentas y a un aislamiento patológico.

Los jóvenes, como se ha dicho repetidamente, son el futuro de la sociedad y de la Iglesia. Un uso correcto de Internet puede ayudar a prepararlos para sus responsabilidades en ambas. Pero esto no sucederá automáticamente. Internet no es sólo un medio de entretenimiento y gratificación del usuario. Es un instrumento para realizar un trabajo útil, y los jóvenes deben aprender a verlo y usarlo así. En el ciberespacio, al menos como en cualquier otro lugar, pueden estar llamados a ir contra corriente, ejercer la contracultura e, incluso, sufrir persecución por estar a favor de lo verdadero y bueno.


La iglesia nos invita a usar el Internet CORRECTAMENTE, nos anticipa como puede enriquecer nuestra vida y capacitarnos incluso para enriquecer la vida de otros , pero también nos advierte como puede arrastrarnos al consumismo, pornografía, violencia entre otro sin fin de cosas, creo que tanto ustedes como yo somos testigos que esto es real, muchos seguramente utilizamos de la mejor manera el internet o al menos lo intentamos pero hay muchas personas y en especial jóvenes que muchas veces NO LO USAMOS CORRECTAMENTE, y debemos reflexionar en eso y buscar cambiarlo, no porque la iglesia me lo pide, sino porque Dios nos está iluminando a través de ella que si muchas cosas no están en nuestra vida o en la vida de otros jóvenes de la mejor manera parte de culpa también está en cómo utilizamos las cosas, y de manera particular el internet.

Nos invita a ver que el internet no es solo un lugar de entretenimiento sino también un lugar de trabajo útil y en además al estar nosotros los jóvenes presentes en el ciber espacio, estamos llamados a luchas contra corriente, a ser signos de luz, de amor y de esperanza, a ser TESTIMONIO DE CRISTO VIVO! Antes quizá esto era un tanto difícil pues no se tenían los mismos alcances que ahora , pero HOY en el año 2011, donde la mayoría de los jóvenes somos cibernautas y además somos principales autores de las redes sociales es más fácil ser presencia de Dios Vivo.-

El Santo padre Benedicto XVI, ya también nos ha venido hablando de esta realidad; y deseo presentar algunas palabra de Él, que me han hecho reflexionar y de manera particular me he sentido identificada y son por las cuales he cambiado mucho mi manera de actuar en el ciber espacio, y me motivaron desde hace más o menos dos años a llevar con más fuerza el anuncio del amor de Dios.-

A los jóvenes católicos: "Amigos, sentíos comprometidos a sembrar en la cultura de este nuevo ambiente comunicativo e informativo los valores sobre los que se apoya vuestra vida. En los primeros tiempos de la Iglesia, los Apóstoles y sus discípulos llevaron la Buena Noticia de Jesús al mundo grecorromano.
Así como entonces la evangelización, para dar fruto, tuvo necesidad de una atenta comprensión de la cultura y de las costumbres de aquellos pueblos paganos, con el fin de tocar su mente y su corazón, así también ahora el anuncio de Cristo en el mundo de las nuevas tecnologías requiere conocer éstas en profundidad para usarlas después de manera adecuada.

A vosotros, jóvenes, que casi espontáneamente os sentís en sintonía con estos nuevos medios de comunicación, os corresponde de manera particular la tarea de evangelizar este "continente digital". Haceos cargo con entusiasmo del anuncio del Evangelio a vuestros coetáneos. Vosotros conocéis sus temores y sus esperanzas, sus entusiasmos y sus desilusiones.

El don más valioso que les podéis ofrecer es compartir con ellos la "buena noticia" de un Dios que se hizo hombre, padeció, murió y resucitó para salvar a la humanidad. El corazón humano anhela un mundo en el que reine el amor, donde los bienes sean compartidos, donde se edifique la unidad, donde la libertad encuentre su propio sentido en la verdad y donde la identidad de cada uno se logre en una comunión respetuosa.

La fe puede dar respuesta a estas aspiraciones: ¡sed sus mensajeros! El Papa está junto a vosotros con su oración y con su bendición. "Mensaje del Papa Benedicto XVI, para la Jornada mundial de las Comunicaciones 2009.
Que bellas palabras el papa hacia cada uno de nosotros, a los que nos sentimos tan cercanos a las nuevas tecnologías, a los que tenemos la facilidad de poseerlas y/o utilizarlas, que interesante termino EL CONTINENTE DIGITAL, y es que ciertamente hay millones de personas que navegan a diario en este nuevo continente y debemos ser nosotros la sal y luz del mundo, tal como dice el papa lo más bello que podemos compartir es el amor de Cristo que padeció, murió y resucito por la humanidad entera. Nos llama a ser mensajeros y yo se que tu y yo podemos ser verdaderos mensajes del amor de Dios en la medida que queramos, que deseemos con todo el corazón proclamar el amor de Dios al mundo entero.- Dios nos ha dado mucho dones y seguro hay muchos de esos dones que podemos utilizar para la evangelización en el ciber espacio, eso está que cada uno pongamos manos a la obra.

Este año el papa también nos vuelve hablar a los jóvenes, y expone una realidad a lo que muchos ya estamos inmersa que también es importante platicar las redes sociales, por ahora creo que hemos hablado bastante y solo deseo exponer el tema en general del que habla el papa en este mensaje para que, de ser posible podamos estudiar el mensaje papa para este año de manera más detenida.

Sólo les introduzco que el lunes 24 de enero de 2011 el papa Benedicto XVI invita a los cristianos a unirse a las redes sociales, en su Mensaje para la 45ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que este año se celebra el 5 de junio. Fecha que estamos próximos a celebrar. La Santa Sede hizo público el texto del Mensaje, titulado Verdad, anuncio y autenticidad de vida en la era digital.
Que desde su tema nos llama la atención a ser auténticos, el papa nos alienta a utilizar estos medios pero también nos advierte de sus riesgos directos.

“Deseo invitar a los cristianos a unirse con confianza y creatividad responsable a la red de relaciones que la era digital ha hecho posible, no simplemente para satisfacer el deseo de estar presentes, sino porque esta red es parte integrante de la vida humana”, afirma el Papa.


Deseo y espero poder compartir algunas reflexiones sobre este mensaje del papa para la jornada mundial de las comunicaciones 2011, y en la medida de lo posible enriquecerlo con sus comentarios, criticas, aportes, sugerencias y para que juntos hagamos la labor a la que estamos invitados de EVANGELIZAR CON TODO EMPEÑO EL CONTINENTE DIGITAL"